El propósito de la actividad es realizar una
indagación sobre el
impacto ambiental que genera el uso de combustibles fósiles en estos días, analizar estadísticas y generar conclusiones.
La
realización de esta
segunda actividad surge de la necesidad de comprender mejor la situación planteada al inicio del documento,
A
continuación, se anexa el
concepto de combustible fósil y sus
tipos, las causas y consecuencias de la implementación de este tipo de combustibles y
estadísticas del
impacto ambiental que genera. Además, se agrega la bibliografía requerida.
Se agrupan
bajo esta denominación el carbón, el petróleo y el gas natural, productos que
por sus características químicas se emplean como combustibles.
Se han formado naturalmente a través de complejos procesos biogeoquímicos, desarrollados bajo
condiciones especiales durante millones de años. La materia prima a partir de la
cual se generaron incluye restos vegetales y antiguas comunidades planctónicas.
Constituyen
un recurso natural no renovable.
Tipos de
combustibles fósiles
Los
combustibles fósiles son tres:
petróleo, carbón y gas natural.
El gas
natural es un hidrocarburo compuesto por una mezcla de gases livianos.
principalmente por metano y en menor proporción por etano, propano, butano y
gasolina natural.
Es un
aceite mineral de color oscuro, olor fuerte y formado por mezclas, en
proporciones diferentes de sustancias orgánicas compuestas, casi en su
totalidad, por carbono e hidrógeno
denominadas hidrocarburos.
El carbón es el combustible fósil más abundante de todos y asu vez el más contaminante de los combustibles fósiles. Se le encuentra en casi todas
la regiones del mundo, pero en la actualidad el mayor depósito de carbón en el mundo se encuentra en Asia.
Impacto
ambiental a causa de los combustibles fósiles
Impactos
ambientales producidos por hidrocarburos (petróleo y gas natural)
El petróleo o cualquier tipo de
hidrocarburos, crudo o refinado, daña los ecosistemas marinos produciendo uno o varios de los siguientes
efectos:
- Muerte de
los organismos por asfixia.
- Destrucción de los organismos jóvenes o recién nacidos.
- Disminución de la resistencia o aumento de
infecciones en las especies, especialmente aves, por absorción de ciertas cantidades subletales
de petróleo.
- Efectos
negativos sobre la reproducción y propagación a la fauna y flora marina.
- Destrucción de las fuentes alimenticias de las
especies superiores.
-
Incorporación de carcinógenos en la cadena alimentaria.
Lo cierto
es que sea cual sea la forma en que se produce la contaminación, a la larga se ve afectado todo el
ecosistema, e incluso se afirma puede llegar al hombre a través de la cadena alimenticia.
(Greenpeace
México, 2012)
Impacto
ambiental del carbón
El carbón daña los sistemas respiratorio, cardiovascular
y nervioso a través de agentes
contaminantes que actúan directamente
sobre el cuerpo. Pero la combustión de carbón también tiene efectos indirectos sobre la
salud a través de sus
aportes a las emisiones de gases de efecto invernadero.
Los efectos
del calentamiento global que ya son evidentes incluyen aumentos de las
temperaturas globales promedio en las superficies terrestres y oceánicas; aumentos del derretimiento de
nieves y disminución de los
glaciares; aumentos del nivel medio del mar; y cambios en las precipitaciones.
(Greenpeace
México, 2009)[1]
Estadísticas del impacto ambiental en México
Las
tendencias ambientales del país no han
cambiado. A pesar de las alertas de organizaciones y de académicos, México aún presenta uno de los mayores índices de degradación ambiental del mundo. De acuerdo
con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), la destrucción ambiental del país equivale a 8.8 por ciento del
Producto Interno Bruto (PIB).
De de
acuerdo con el INEGI, en 2006 (su dato más reciente) el deterioro ambiental
equivalió a 903,724
millones de pesos, es decir, 149,724 millones de pesos más que en 2003 (19.85 por ciento más, para ser exactos).
● El 90 por ciento de la energía primaria en el país proviene de hidrocarburos.
(Balance nacional de energía, 2007).
● Entre 2006 y 2007 la producción de electricidad primaria a partir
de fuentes renovables (hidroenergía, geoenergía y energía eólica) fue de sólo 3.3 por ciento, respecto al total
de la demanda (Balance Nacional de Energía, 2007).
● La generación de energía (petróleo, gas, electricidad) es causante
de 195.6 millones de toneladas de CO2, esto es, 27.3 por ciento de las
emisiones totales de GEI de México (CICC.
Programa Especial de Cambio Climático. Versión de consulta pública. 2009).
● A pesar del compromiso internacional del
gobierno calderonista de reducir las emisiones de GEI de México a la mitad para 2050, México planea construir dos nuevas
plantas de carbón (el
combustible fósil más sucio y más contaminante) a partir de 2017 y
ampliar la generación de energía a través de la peligrosa, costosa e
insostenible energía nuclear
(Programa de Obras e Inversiones del Sector Eléctrico 2009-2018).
El primer
combustible fósil
El primer
combustible fósil que ha
utilizado el hombre es el carbón. Representa
cerca del 70% de las reservas energéticas mundiales de combustibles fósiles conocidas actualmente, y es la
más utilizada en la producción de electricidad a nivel mundial.
Según este criterio, el carbón se puede clasificar en:
- Turba: es el carbón más reciente. Tiene un porcentaje alto
de humedad (hasta 90%), bajo poder calorífico (menos de 4000 kcal/kg) y poco
carbono (menos de un 50%). Se debe secar antes de su uso. Se encuentra en zonas
pantanosas. Se emplea en calefacción y como producción de abonos.
Tiene muy poco interés industrial
debido a su bajo poder calorífico.
- Lignito: poder calorífico en torno a las 5000 kcal/kg,
con más de un 50 % de
carbono (casi un 70%) y mucha humedad (30%). Se encuentra en minas a cielo
abierto y por eso, su uso suele ser rentable. Se emplea en centrales térmicas para la obtención de energía eléctrica y para la obtención de subproductos mediante destilación seca.
- Hulla: tiene alto poder calorífico, más de 7000 kcal/kg y elevado
porcentaje de carbono (85%). Se emplea en centrales eléctricas y fundiciones de metales.
Por destilación seca se
obtiene amoniaco, alquitrán y carbón de coque (muy utilizado en
industria: altos hornos).
-
Antracita: es el carbón más antiguo, pues tiene más de un 90% de carbono. Arde con
facilidad y tiene un alto poder calorífico (más de 8000
kcal/kg).
La
contaminación del aire
proviene de varias fuentes, pero los automóviles y la industria son los dos
mayores contribuyentes. La quema de combustibles fósiles produce productos de desecho
debido a las impurezas presentes en el combustible. Produce varios gases, dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles. El resultado es la lluvia ácida, el smog y el hollín. El smog se forma cuando varios
compuestos orgánicos y dióxido de nitrógeno interactúan con la luz del sol y el calor. El
smog causa graves problemas respiratorios. El hollín se forma a partir de pequeñas partículas de nitrógeno y dióxido de azufre. Las diminutas partículas se inhalan con facilidad. Las
enfermedades asociadas con el hollín incluyen ataques al corazón, ritmo cardíaco irregular,
asma y muerte prematura. La contaminación del aire también tiene efectos perjudiciales sobre
las plantas y la agricultura.
La quema de
combustibles fósiles
contribuye a la acumulación de gases de
efecto invernadero, que es considerado como el principal factor de cambio climático y el calentamiento global. El
mayor contribuyente a los gases de efecto invernadero es la quema de
combustibles fósiles. El uso
del automóvil en los
Estados Unidos es uno de los que más contribuyen a los gases de efecto invernadero. Las consecuencias
perjudiciales son una reducción de la capa de
ozono y las temperaturas más cálidas. La reducción de la capa de ozono amenaza la
salud humana, la vegetación y el
ecosistema marino. Contribuye a la subida de las aguas, que amenazan las
regiones costeras.

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